Regar accidentalmente en medio de una fuerte helada es una de las peores cosas que pueden ocurrir a un jardín. En algunas zonas, donde los cambios de temperatura son impredecibles, regar durante una helada no sólo es peligroso para la vida de las plantas, sino que también puede serlo para aquellos que caminen o conduzcan en las proximidades. Con el sensor Freeze-Clik de Hunter instalado en su sistema, estos peligros se convierten en una preocupación del pasado.